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LOS BAILES DE LAS BRUJAS EN EL CERRO DEL XICUCO.

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Desde diferentes lugares y desde hace mucho tiempo, se han observado los bailes de las brujas en el cerro del Xicuco, localizado en el municipio de Tezontepec de Aldama y en el obligo de la zona Tula del estado de Hidalgo.

La gente mayor cuenta que dichas brujas, no son hechiceras que vuelan con escoba y varita mágica, como en los cuentos de hadas o las películas, sino que lo hacen convertidas en espantosos animales o bolas de fuego.

Afirman las leyendas que estos seres acostumbran a realizar sus aquelarres (reuniones), en las puntas de los cerros, las noches de los sábados y especialmente el 24 de junio, Día de San Juan, una fecha cargada de amplio simbolismo místico.

Narran que alrededor de una gran hoguera, danzan en honor del maligno, quitándose las piernas y escondiéndolas bajo la ceniza, para convertirse después en horrorosos guajolotes, gatos, perras o zopilotas y también en las citadas bolas de fuego.

Con esta forma, vuelan a buscar su alimento en las casas de los pueblos, que es la energía vital de los niños que todavía están en brazos.

Andando por los techos y con un olfato especial, encuentran el cuarto donde duerme le criatura. Con hechizos entran a la habitación, haciendo pesado el sueño de los hermanos mayores o los papás que se encuentren ahí. Se acercan a los pequeñines y con todas sus fuerzas succionan hasta la última gota de su energía vital. Las criaturas mueren de inmediato.

Hartas de su festín, las brujas regresan a la hoguera del cerro y se vuelven a convertir en mujeres normales, que hacen su vida como cualquiera. Al otro día hay dolor y llanto en la casa que visitaron por la noche.

Desde hace muchas generaciones, las abuelitas recomiendan hacer una serie de sortilegios para evitar que las brujas lleguen a los cuartos donde duerme un niño o niña de brazos.

Uno de ellos consiste en colocar unas tijeras puestas en forma de cruz, bajo la cuna del infante. Asimismo, recomiendan trazar una cruz con sal, en el techo de la habitación donde se encuentra.

De igual manera los papás colocan espejos bajo la cunita de los niños e incluso una tina con agua en la entrada de la casa, con la finalidad de ahuyentar al maléfico ser. Hay muchos escépticos que dudan de la existencia de estos seres, afirmando que las verdaderas “brujas”, son en realidad señoras que le deben dinero a las casas de préstamos, tiendas departamentales y cajas de ahorro populares.


Ilustración Edson Vélez Flores
Argumentan que la muerte nocturna de los niños pequeños, ocurre porque duermen entre papá y mamá, quienes sin querer los mallugan, asfixiándolos; y que, para no ir a la cárcel, en el pasado se inventaban estas historias. Sin embargo hay mucha gente que afirma que las brujas si existen.
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